Al observar la fachada de tu edificio, te das cuenta de que está dañada y necesita ser reparada. No estás seguro de a quién acudir para pedir ayuda, así que empiezas a leer en Internet sobre cómo arreglar la fachada de un edificio.

Tras leer varias guías, sigues sin saber en quién confiar. ¿Qué guía era correcta? ¿Qué pasos ha omitido?

En esta entrada del blog, hablaremos de algunos de los problemas más comunes que hacen que una fachada necesite ser reparada, así como de los pasos que puedes dar para solucionarlos.

Identificar los problemas de la fachada

Las fachadas de los edificios son de distintos tipos y pueden estar hechas de diferentes materiales. Sin embargo, independientemente del tipo o del material, todas las fachadas requieren un mantenimiento y una conservación regulares para garantizar que se mantengan en buen estado. Si no se tratan, las fachadas pueden deteriorarse rápidamente debido a las condiciones meteorológicas adversas, el vandalismo u otros factores.

Afortunadamente, los propietarios de los edificios pueden tomar algunas medidas sencillas para mantener el mejor aspecto de sus fachadas.

El primer paso es inspeccionar regularmente la fachada para detectar cualquier signo de deterioro o daño. Esto puede hacerse mensual o trimestralmente, dependiendo del nivel de tráfico y estrés al que esté sometida la fachada. Una vez que se descubra cualquier problema, debe abordarse con prontitud para que no empeore o se extienda a otras zonas de la fachada. Esto puede implicar volver a pintar, sustituir los azulejos o los accesorios dañados, o realizar otras reparaciones.

Además del mantenimiento regular, también es importante proteger la fachada de las condiciones climáticas adversas, como el calor o la humedad excesivos, el frío extremo y los vientos fuertes. Reducir la exposición a estos elementos puede ayudar a minimizar el deterioro y a mantener el mejor aspecto de la fachada durante el mayor tiempo posible.

Con un mantenimiento continuo y un cuidado adecuado, las fachadas de los edificios pueden permanecer en excelente estado durante muchos años.

Elaborar un plan para resolver los problemas

Si la fachada de tu edificio muestra signos de deterioro, hay algunos pasos sencillos que puedes seguir para solucionar el problema:

  • En primer lugar, comprueba el estado de tus paredes y asegúrate de que están en buen estado. Si encuentras algún punto agrietado o desmoronado, considera la posibilidad de parchearlo inmediatamente.
  • A continuación, presta atención a las molduras y otros elementos decorativos del edificio. Inspecciona estos componentes en busca de daños y sustituye cualquier pieza que falte o esté dañada.
  • Por último, comprueba el estado del tejado y asegúrate de que no hay fugas ni otros problemas que puedan provocar daños por agua en el interior de tu edificio.

Siguiendo estos sencillos pasos, puedes mantener la fachada de tu edificio en buen estado durante muchos años.

Mantenimiento de las fachadas en edificios

Como sabe cualquier propietario, el mantenimiento de la fachada de un edificio es esencial para que la estructura tenga el mejor aspecto y funcione correctamente. Sin embargo, con el paso del tiempo, materiales como el ladrillo, la piedra y el hormigón pueden sucumbir a factores ambientales como la erosión y las heladas, lo que provoca manchas antiestéticas y compromete la estabilidad general de la estructura. Si no se controlan, estos deterioros pueden agravarse rápidamente, provocando graves daños estructurales y una situación potencialmente peligrosa.

Por ello, es importante que los propietarios sean conscientes de los signos de deterioro de la fachada y tomen medidas rápidas para remediar la situación. Las estrategias de reparación más comunes incluyen la aplicación de revestimientos protectores, la sustitución de los materiales dañados o la realización de prácticas de mantenimiento regulares para evitar un mayor deterioro.

Al abordar de forma proactiva los problemas de deterioro de la fachada, los propietarios pueden ayudar a garantizar la seguridad de sus edificios y salvaguardar sus inversiones a largo plazo.

 

En Grup Boixadera llevamos más de 20 años rehabilitando fachadas y edificios.

Foto de George Becker