Las fachadas son fundamentales para proteger una construcción de los factores climatológicos externos.

Existen diferentes tipos de fachadas con características específicas.

Las fachadas ligeras son sistemas adheridos a la estructura de la vivienda, pero suelen tener un peor aislamiento térmico y acústico.

Por otro lado, las fachadas pesadas son eficientes en aislamiento térmico y acústico. También hay fachadas prefabricadas duraderas y resistentes, fachadas tradicionales con coste reducido pero deficiente aislamiento, y fachadas ventiladas eficientes en consumo energético y desperfectos.

Además, el sistema SATE mejora la eficiencia energética y soluciona problemas de humedades.

Grup Boixadera ofrece soluciones especializadas en reformas y rehabilitación de fachadas.

Fachadas Ligeras: Características y materiales

Las fachadas ligeras son sistemas adheridos a la estructura de la vivienda sin formar parte de esta. Están compuestas por materiales como vidrio o metal, lo que favorece la luminosidad en el interior. Sin embargo, suelen presentar un peor aislamiento térmico y acústico en comparación con otros tipos de fachadas.

Una de las características destacadas de las fachadas ligeras es su peso reducido, lo que permite una fácil instalación y una menor carga sobre la estructura del edificio. Estas fachadas ofrecen una estética moderna y vanguardista, proporcionando una sensación de ligereza y elegancia a la construcción.

En cuanto a los materiales utilizados, el vidrio es uno de los más comunes en las fachadas ligeras. Permite una mayor entrada de luz natural al interior, creando espacios luminosos y contribuyendo al bienestar de los habitantes. Además, el vidrio puede ser tratado con capas de protección solar para regular la entrada de calor en periodo estival.

Otro material frecuentemente empleado en las fachadas ligeras es el metal, como el aluminio. Este material es ligero, resistente y de fácil manipulación, lo que facilita su instalación. Además, ofrece variedad de acabados y colores, permitiendo adaptarse a diferentes estilos arquitectónicos.

A pesar de sus ventajas estéticas y de luminosidad, las fachadas ligeras suelen presentar una menor eficiencia en términos de aislamiento térmico y acústico. Debido a la presencia de grandes superficies acristaladas, estas fachadas permiten una mayor pérdida de calor en invierno y una mayor entrada de ruido exterior.

Fachadas Pesadas: Eficiencia en aislamiento térmico y acústico

Las fachadas pesadas se caracterizan por su eficiencia en el aislamiento térmico y acústico, lo que las convierte en una opción ideal para aquellos que buscan un mayor confort en sus edificaciones.

Estas fachadas, cuyo peso supera los 100 kilogramos por metro cuadrado, están diseñadas con materiales de alta densidad que proporcionan un excelente aislamiento tanto térmico como acústico. Esto significa que son capaces de reducir al máximo la transferencia de calor, manteniendo una temperatura interior agradable en cualquier estación del año. Además, también minimizan la intrusión de ruido exterior, garantizando el sosiego y tranquilidad dentro de los espacios habitables.

Los materiales utilizados en las fachadas pesadas varían, pero suelen incluir elementos como hormigón, ladrillo macizo, piedra o cemento armado. Estos materiales aportan una gran resistencia y durabilidad, lo que garantiza la vida útil de la fachada a largo plazo.

Además de su eficiencia en términos de aislamiento, las fachadas pesadas también ofrecen un gran nivel de protección frente a los elementos climáticos adversos. Resisten de manera efectiva los embates de la lluvia, nieve, viento y temperaturas extremas, lo que se traduce en una menor necesidad de mantenimiento y un mayor ahorro de costes a largo plazo.

Aunque suelen ser más gruesas y pesadas que otros tipos de fachadas, las fachadas pesadas brindan una sensación de solidez y seguridad a los habitantes de los edificios. Su diseño robusto y resistente transmite confianza y tranquilidad, haciendo que los ocupantes se sientan protegidos y cómodos.

Fachadas Prefabricadas: Durabilidad y resistencia

Las fachadas prefabricadas son una opción cada vez más popular en el ámbito de la construcción. Estas fachadas están compuestas por elementos fabricados previamente que se ensamblan sobre la obra del edificio.

Una de las principales ventajas de las fachadas prefabricadas es su durabilidad y resistencia. Los materiales utilizados en su fabricación suelen ser de alta calidad y sometidos a rigurosos controles de calidad. Esto garantiza que las fachadas sean capaces de soportar de manera efectiva las condiciones climáticas adversas y el paso del tiempo.

Otro aspecto a destacar es la resistencia de las fachadas prefabricadas. Gracias al proceso de fabricación controlado, se logra que los elementos estructurales sean robustos y capaces de resistir cargas y presiones externas. Esto las convierte en una opción segura y confiable para cualquier tipo de edificación.

Además de su durabilidad y resistencia, las fachadas prefabricadas también ofrecen otras ventajas. Al fabricarse en un entorno controlado, se minimiza el riesgo de errores y se optimiza el uso de materiales, lo que puede traducirse en costes más bajos y plazos de entrega más cortos.

Comparativa de la eficiencia energética según el tipo de fachada

Tipo de Fachada Descripción Eficiencia Energética
Ligeras Fachadas compuestas por materiales livianos como vidrio y paneles metálicos. Suelen ofrecer un buen aislamiento térmico pero pueden tener una menor inercia térmica. Alta eficiencia energética debido a su capacidad para aislar el interior del edificio de las condiciones externas.
Pesadas Fachadas construidas con materiales densos como hormigón y mampostería. Tienen una alta inercia térmica pero pueden requerir más energía para mantener una temperatura confortable en el interior. Varía según el tipo de material utilizado, pero generalmente ofrecen una buena eficiencia energética debido a su capacidad para retener el calor.
Prefabricadas Fachadas fabricadas en fábrica y luego ensambladas en el sitio de construcción. Pueden estar compuestas por una variedad de materiales y ofrecer diferentes niveles de eficiencia energética. Depende de los materiales y técnicas de construcción utilizados, pero pueden ser altamente eficientes si se diseñan con ese fin.
Tradicionales Fachadas construidas con métodos y materiales convencionales, como ladrillos y mortero. Suelen tener una buena durabilidad pero pueden necesitar mejoras en cuanto a eficiencia energética. La eficiencia energética puede variar ampliamente dependiendo de los materiales y métodos de construcción utilizados.
Sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) Fachadas que incorporan un sistema de aislamiento térmico en el exterior del edificio, generalmente mediante paneles aislantes y revestimientos. Ofrecen una excelente eficiencia energética al reducir las pérdidas de calor. Alta eficiencia energética gracias a su capacidad para proporcionar un aislamiento térmico continuo y reducir las pérdidas de calor.

Fachadas Tradicionales: Aislamiento térmico y materiales de construcción típicos

Las fachadas tradicionales son una opción popular en la construcción, utilizando materiales típicos como piedra, madera y ladrillo. Aunque ofrecen un coste menor, es importante tener en cuenta que su aislamiento térmico suele ser deficiente.

Estos materiales, aunque duraderos, pueden permitir el paso del calor o el frío a través de ellos, lo que afecta la eficiencia energética del edificio y, en consecuencia, el confort de sus habitantes.

No obstante, existen soluciones para mejorar el aislamiento térmico en las fachadas tradicionales. Se pueden emplear técnicas como la aplicación de aislantes térmicos adicionales en la estructura, como paneles aislantes, que reducen las pérdidas de calor o frío.

Además, es posible utilizar tratamientos específicos para impermeabilizar los materiales, evitando la entrada de humedad y mejorando así el aislamiento acústico y térmico de la fachada.

Es importante consultar con expertos en rehabilitación de edificios, como Grup Boixadera, para evaluar el estado de la fachada y determinar las mejores soluciones para mejorar su aislamiento térmico sin comprometer la estética y conservando el encanto de los materiales tradicionales.

Fachadas Ventiladas: Estructura y eficiencia energética

Las fachadas ventiladas son un tipo de revestimiento exterior eficiente desde el punto de vista energético. Su estructura consta de un muro de soporte, una capa aislante con cámara de aire y un revestimiento fijado con una estructura portante.

La principal ventaja de las fachadas ventiladas radica en su capacidad para mejorar el confort térmico en el interior de los edificios. La cámara de aire entre la capa aislante y el revestimiento permite una adecuada ventilación, lo que contribuye a mantener la temperatura más estable y a reducir el impacto de las variaciones climáticas. Además, este sistema ayuda a prevenir la aparición de humedades, al ofrecer una barrera adicional ante la entrada de agua de lluvia.

En cuanto a la eficiencia energética, las fachadas ventiladas también tienen un papel destacado. La combinación de la capa aislante y la cámara de aire reduce las pérdidas térmicas, optimizando así el consumo energético del edificio. Esto se traduce en un menor gasto de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano.

Otra ventaja de las fachadas ventiladas es su durabilidad. Al permitir una correcta ventilación, se evita la acumulación de humedad en la estructura, lo que contribuye a prevenir problemas como la aparición de moho o el deterioro prematuro de los materiales. Además, el revestimiento fijado con una estructura portante ofrece resistencia frente a impactos y posibles deterioros causados por fenómenos climáticos.

Sistema SATE: Aislamiento Térmico por el Exterior

El sistema SATE, o Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, es una solución eficiente para mejorar la eficiencia energética y solucionar problemas de humedades en las fachadas. Consiste en la instalación de placas de material aislante sobre la fachada original, creando una capa protectora que ayuda a mantener una temperatura óptima en el interior de los edificios.

Una de las principales ventajas del sistema SATE es su capacidad para proporcionar un aislamiento térmico adecuado, lo que se traduce en un mayor confort para los habitantes de la vivienda. Además, al evitar las pérdidas de calor en invierno y el ingreso de calor en verano, se logra un ahorro significativo en el consumo energético, lo que se traduce en una reducción de las facturas de calefacción y refrigeración.

Otro beneficio importante del sistema SATE es su capacidad para solucionar problemas de humedades en las fachadas. Al crear una capa protectora, se evita la entrada de agua y se previene la aparición de moho y deterioro de la estructura del edificio.

Para llevar a cabo la instalación del sistema SATE, es necesario contar con profesionales especializados, quienes evaluarán las necesidades específicas de cada edificio y seleccionarán el tipo de material aislante más adecuado. Entre los materiales comúnmente utilizados se encuentran los paneles de poliestireno expandido, lana mineral y fibra de vidrio.

En Grup Boixadera llevamos más de 20 años trabajando para lograr la máxima satisfacción de nuestros clientes, ofreciendo soluciones técnicas constructivas en función de cada patología estudiada y aplicada según la necesidad determinada de obra y cliente.